Prostitución, ¿Paraíso sexual o paraíso fiscal?

El negocio de la prostitución constituye es una de las mayores actividades económicas mundiales, sólo superado por el tráfico de armas y de drogas.
Hoy Cuatro recoge una de las noticias del día:  El gobierno holandés -un país donde la prostitución está legalizada y donde las prostitutas están dadas de alta y pagan su Seguridad Social- ha decidido que las prostitutas tendrán que pagar  impuestos por su actividad económica, como el resto de los trabajadores.
Puedes ver el vídeo de la noticia haciendo click aquí.
Y es que se ha escrito muchísimo sobre la prostitución, pero si hay algo que parece bastante claro es que mientras no exista la obligación de declararla  como actividad económica que es (al margen de su posible consideración como profesión y por lo tanto, su legalización) se seguirán favoreciendo situaciones de abuso, extorsión y trata de personas. En muchos países como Alemania, Inglaterra , Dinamarca, Italia y Suecia, los ingresos de las prostitutas son imponibles, porque el hecho generador del impuesto es independiente de la legalidad de la actividad.
En Europa la crisis golpea fuerte. Los gobiernos, las Haciendas públicas, extreman su vigilancia sobre todos aquellos trabajadores, especialmente los que trabajan por cuenta propia, los autónomos. En un sistema social en el que convertirse en emprendedor se nos vende como casi la única salida posible para ganarse la vida, es difícil que un autónomo no vea revisada su declaración de renta.
Controles, inspecciones, todo vale para comprobar la legitimidad de sus negocios y la honestidad en sus declaraciones. Y seguramente está bien.
Sin embargo, a lo largo y ancho de la geografía española  basta darse una vuelta por algunas carreteras, barrios y dar un paseo por sus calles para ver constantes transacciones económicas libres de control por parte del Estado. Miles de personas cobran dinero en metálico a hombres y mujeres a cambio de servicios sexuales y  además lo reciben sin esconderse, en la vía pública.

Y digo yo… ¿Qué sustenta esta flagrante discriminación? ¿Por qué las personas que se dedican al negocio de la prostitución  pueden ejercer una actividad económica  sin tener que pagar impuestos y sin control por parte de Hacienda?
No me sirve que se trate de una profesión «alegal»… ¿Es una profesión?  No lo sé  pero lo que está claro es que es una actividad económica y al serlo, debería estar regulada. Y más en un país en el que hasta las donaciones tributan.
Entonces, ¿Qué está pasando?
¿Las personas que se dedican a la prostitución deben contribuir al sostenimiento de la sociedad en la que viven pagando impuestos como el resto de los trabajadores autónomos?
¿Deben darse de alta en el censo de actividades económicas? ¿Sería éste el principio del fin de negocios como el de la trata de blancas o la explotación sexual que tan duramente afectan a millones de mujeres?
El hecho de darse de alta, ¿No aseguraría el bienestar social y la seguridad de las personas que se dedican a la prostitución? Podrían declarar sus ingresos, adquirir derechos sociales y ser ciudadanos de primera. Tendrían derecho a asistencia sanitaria  pública y a una pensión por haber cotizado.
¿O es que quizá lolos clientes no acudirían por no tener que dar un DNI para que la prostituta le hiciera la correspondiente factura y poder declarar sus ingresos como hace cualquier otro trabajador autónomo?

Y tú, ¿Qué opinas?

 

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4 respuestas a Prostitución, ¿Paraíso sexual o paraíso fiscal?

  1. facongrande dijo:

    Muy buen artículo.
    Es una muy buena pregunta saber porque no se legaliza y fiscaliza la prostitución, ya que como actividad económica que es (sin cuestionar la actividad en sí) debe tributar.
    ¿No será que hay «algunos intereses» detrás, que no pueden aparecer con nombres propios, porque ya son nombres públicos?

    • Lin dijo:

      Es más que posible que sea un factor de peso. Olfateo gran hipocresía social y múltiples incongruencias con este tema. Especialmente me llama la atención que exista un gran número de voces que públicamente dicen estar a favor de que se reconozca la prostitución como profesión argumentando que es un servicio social necesario, pero que a su vez se avergüenzan de ser reconocidos y no desean ser identificados como clientes prefiriendo mantener oculto que son usuarios del servicio. Si todo está tan bien, y es tan correcto… ¿Por qué ocultarse? Los servicios deben facturarse a los clientes, ¿no? La clandestinidad en los servicios, ¿a quien puede favorecer?

  2. Kil dijo:

    Debería ud leerse los informes del I. de la Mujer y de A. Internacional en contra de la legalización de esta forma de explotación humana antes de hacer afirmaciones sin fudamente alguno, como decir que con la legalización se terminaría con la trata de blancas y el proxenetismo… parece que ocurriría justo lo contrario, que al ser una actividad legal proliferarían las redes de trata de blancas….

    • Lin dijo:

      Disculpeme, el post no se posiciona a favor o en contra de la legalización.
      El post plantea una reflexión sobre por qué el dinero que genera la prostitución, como ingresos que son, están fuera de control de la Agencia Tributaria y no pagan impuestos.
      Tenga en cuenta que cualquier trabajador en España, trabaje por cuenta ajena (contratado por una empresa o particular) o propia (como autónomo) está obligado a declarar ante Hacienda los ingresos que percibe, y ésta le cobra un porcentaje (IRPF) para contribuir al gasto común de todos los españoles.
      Las prostitutas cobran, no declaran y no pagan impuestos, cuando esa obligación existe para todos los ciudadanos. Supone una discriminación para el resto de ciudadanos que sí pagan.

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